
Wissam Samia, Université de Picardie Jules Verne (UPJV)
Muscle-Up (tracción + paso por encima de la barra), clean & jerk (levantamiento olímpico), snatch (arrancada), sled push (empujar un trineo cargado a lo largo de una distancia), burpee broad jumps (flexión y salto con avance), wall balls (sentadilla con un balón medicinal que se lanza contra una pared)… Si estas palabras no le dicen nada, es que aún no es aficionado al crossfit o al Hyrox.
Ambos modelos son figuras emblemáticas del renacimiento del fitness. Estos entrenamientos de alta intensidad, en pequeños grupos, siguen un protocolo definido por las empresas del mismo nombre. El crossfit combina el fortalecimiento muscular, el levantamiento de pesas, la fuerza atlética, los ejercicios cardiovasculares y los movimientos gimnásticos. El Hyrox añade a esto la carrera a pie, la fuerza y la resistencia. En concreto, hay que hacer ocho repeticiones de un kilómetro de carrera alternado con ejercicios de fitness.
En cuanto a la estrategia económica, el crossfit se basa en una lógica descentralizada y un anclaje comunitario, mientras que el Hyrox se basa en una lógica centralizada de organización de eventos y un efecto de escala. Si bien ambos encarnan paradigmas económicos distintos, convergen en una misma dinámica: valorizar el deporte como mercado.
Al explorar sus estructuras de financiación, su impacto territorial y sus estrategias de difusión, proponemos una lectura crítica de cómo el fitness se convierte en un laboratorio de tendencias para la economía de la experiencia.
Descentralización comunitaria frente a centralización hegemónica
El “modelo CrossFit” se basa en una estructura ascendente. Cada uno de los 14 000 gimnasios afiliados o boxes que tienen por todo el mundo constituye una entidad jurídica autónoma que paga una licencia anual a CrossFit LLC, al tiempo que conserva una gran libertad operativa.
Este modelo de afiliación, similar al de las licencias, favorece un crecimiento extensivo sin inmovilización de capital por parte de la empresa matriz. La financiación se basa esencialmente en las cuotas de los socios y en ingresos adicionales, como el coaching y el merchandising local. Este modelo de rápida difusión con un escaso control central se apoya en un fuerte capital social.
Por el contrario, Hyrox se posiciona como un actor centralizado del deporte-espectáculo. La empresa alemana Upsolut Sports organiza directamente las competiciones y aglutina la casi totalidad de los ingresos: venta de entradas, derechos de inscripción, patrocinio, venta de productos derivados.
En 2020, la empresa recaudó alrededor de 5 millones de euros en una primera fase de financiación. En 2022, Infront Sports & Media, filial del conglomerado chino Wanda Group, se convirtió en accionista mayoritario.
Este modelo se inscribe plenamente en una lógica de scale-up, caracterizada por un rápido crecimiento basado en capital riesgo, una fuerte integración vertical y la ambición de alcanzar una masa crítica a escala mundial. Hyrox controla toda la cadena de valor (producción, marca, distribución), lo que le permite captar directamente los flujos financieros y optimizar sus márgenes. La estrategia no busca tanto la rentabilidad inmediata como la valorización a largo plazo, con vistas a alcanzar una posición hegemónica en el competitivo mercado globalizado del fitness.
Costes de entrada y barreras a la implantación
Los requisitos de capital de ambos modelos crean barreras de entrada de diferente naturaleza. Para abrir un box de CrossFit, el empresario debe pagar una licencia de unos 4 000 euros al año, contratar personal certificado e invertir masivamente en material e inmuebles, con una inversión inicial de hasta 100 000 euros. Este modelo se basa en un capital fijo elevado, pero ofrece un potencial de ingresos recurrentes. El precio de la cuota mensual, que oscila entre 80 y 150 euros, refleja este posicionamiento prémium.
BearFotos/Shutterstock
Hyrox, por su parte, no exige la creación de infraestructuras específicas. Los gimnasios existentes pueden asociarse para ofrecer entrenamientos Hyrox a cambio de una modesta cuota, de unos 1 500 euros al año. El acceso al mercado se basa en un capital humano adecuado y en la movilización temporal de los recursos existentes. Para el usuario final, el coste se concentra en el acceso al evento, alrededor de 130 euros por competición. Esta accesibilidad reduce las barreras de adopción para los practicantes y permite una difusión más rápida en las zonas urbanas y periurbanas.
Suscripciones recurrentes frente a actividades puntuales con un alto margen
La economía del crossfit se basa en un flujo financiero recurrente: suscripciones mensuales, formación de entrenadores, competiciones comunitarias y venta de productos derivados. Este modelo de ingresos ofrece cierta previsibilidad y resiliencia, especialmente en caso de choques exógenos.
España tenía cerca de 600 gimnasios afiliados a finales de 2024. Su naturaleza descentralizada permite a cada box adaptar su oferta al contexto local. Las competiciones locales, a menudo organizadas por los propios boxes, refuerzan el arraigo territorial de la actividad y generan beneficios económicos indirectos, como la restauración, la hostelería y el transporte.
Hyrox, por el contrario, basa su modelo en actividades puntuales pero con un alto valor añadido. Cada evento es una unidad de beneficio autónoma, financiada por las cuotas de inscripción, la venta de entradas y el patrocinio.
En 2025, con más de 600 000 participantes previstos en 83 eventos, Hyrox estima unos ingresos globales de más de 100 millones de dólares. El modelo apuesta por un rápido crecimiento de su base de clientes y la monetización de la marca a través del merchandising y los derechos audiovisuales. La estrategia también se basa en el efecto red: cuantos más eventos se celebren, más se ampliará la notoriedad y la comunidad, lo que reforzará la rentabilidad marginal de cada carrera organizada.
Hibridación de modelos
La pandemia de covid-19 supuso una prueba de resistencia para estos dos modelos. CrossFit sufrió una contracción temporal, pero su estructura descentralizada y la fuerte cohesión de su comunidad le permitieron recuperarse rápidamente a partir de 2022. Hyrox, aunque se vio afectado por la suspensión de los eventos, aprovechó este periodo para consolidar su financiación y acelerar su internacionalización.
Desde entonces, se está produciendo una especie de convergencia: muchos gimnasios CrossFit están adoptando la etiqueta Hyrox, mientras que Hyrox está reclutando gente entre quienes practican crossfit. Esta hibridación dibuja un ecosistema en el que los modelos ya no se excluyen entre sí, sino que se complementan estratégicamente.
En esta perspectiva, el fitness ya no es solo un pasatiempo: se convierte en un vector estratégico de acumulación e innovación en las industrias culturales contemporáneas. La próxima década nos permitirá sin duda observar si estos modelos se institucionalizan aún más o si dan paso a otros formatos híbridos, adaptados a los cambios tecnológicos y sociales del deporte conectado.
Wissam Samia, Enseignant-chercheur, PhD en économie, Université de Picardie Jules Verne (UPJV)
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.
The post CrossFit y Hyrox, dos modelos económicos que están redefiniendo el mercado del ‘fitness’ first appeared on Diario digital de viajes, salud y curiosidades.
Ir a la fuente
Author: viajes24horas
The post CrossFit y Hyrox, dos modelos económicos que están redefiniendo el mercado del ‘fitness’ first appeared on Diario Digital de República Dominicana.
Fuente: republicadominicana24horas.net