
Rosa María Canals, Universidad Pública de Navarra
Tras la oleada de incendios que ha sacudido y conmocionado España, se ha generado una conciencia común: es necesario gestionar el paisaje para hacerlo menos vulnerable a los fuegos de alta intensidad.
Sin embargo, junto a esta lección aprendida surgen muchas preguntas que no tienen una respuesta sencilla. ¿Podrán recuperarse los bosques originales en las áreas de mayor valor ecológico si aplicamos una gestión adecuada? ¿Podemos evitar que el fuego vuelva a aparecer en el mismo lugar? ¿Cómo debemos afrontar la gestión de las interfaces urbano-forestales de una manera económica y duradera?
Son cuestiones complejas. Trataré de abordar algunas de ellas a la luz de lo aprendido durante más de tres décadas de trabajo en ecología de comunidades vegetales y en proyectos de restauración ambiental en los que el fuego y los herbívoros han sido herramientas clave.
Alteración de las dinámicas de perturbación natural
Sabemos que las comunidades vegetales que se establecen en un determinado lugar responden a las condiciones de clima y de suelo imperantes, seleccionándose el conjunto de especies vegetales mejor adaptadas a ese ambiente en particular.
Pero eso no lo es todo. Existe un tercer factor decisivo que determina el establecimiento de una comunidad vegetal: el régimen histórico de perturbaciones. Bajo este concepto se engloban procesos naturales que en apariencia podrían parecer destructivos, pero que en realidad han moldeado la vegetación durante millones de años, como las sequías, las plagas, los aludes, la presencia de herbívoros y, por supuesto, el fuego. Cada comunidad vegetal está adaptada a un régimen concreto de perturbación y lo demuestra con las estrategias adaptativas de las especies dominantes: espinas y toxinas frente al herbívoro, cortezas aislantes y piñas serótinas frente al fuego, etc.
Lo cierto es que los seres humanos hemos alterado profundamente estas dinámicas de perturbación natural y de manera más intensa a lo largo del último siglo. Por ejemplo, los ecosistemas abiertos –aquellos en los que domina el componente herbáceo, como pastizales, matorrales poco densos, dehesas y sabanas– han visto muy mermado el consumo de biomasa vegetal por herbívoros y están desapareciendo en favor de comunidades vegetales más lignificadas y con mayor carga combustible.
Aunque la extinción de megafauna es un proceso que arranca a finales del Pleistoceno, en el Holoceno las poblaciones de herbívoros ungulados se han visto seriamente reducidas, contribuyendo los humanos a ello de una manera decisiva.
Además, las domesticaciones en el Neolítico se centraron en un grupo concreto de herbívoros, los pastantes, por ser animales de comportamientos más gregarios, tener movimientos migratorios predecibles y alimentarse en áreas abiertas, de buena visibilidad. Durante los últimos miles de años, los herbívoros domésticos han emulado el régimen de perturbación de los salvajes pastantes, contribuyendo a mantener ecosistemas abiertos. Pero en las últimas décadas, la caída en picado de la ganadería extensiva y el auge de explotaciones intensivas han cambiado radicalmente esta dinámica.
Algo similar ha sucedido con los regímenes naturales del fuego. Muchas comunidades vegetales, en ambientes mediterráneos y también en ambientes templados y tropicales, tienen un régimen natural de incendios asociado, con un profundo rol ecológico ligado al reciclado y la regeneración vegetal. El cambio climático, generando condiciones extremas propicias para el fuego y llevando a las cubiertas vegetales a situaciones de gran estrés térmico e hídrico, la acumulación de combustible por falta de aprovechamientos y la llamada paradoja de la extinción (décadas de supresión de incendios naturales que favorecen la acumulación de combustibles) han trastocado completamente ese equilibrio y alimentan fuegos cada vez más intensos y difíciles de controlar. En este escenario, los incendios serán inevitables y recurrentes, mientras exista vegetación para arder.
Right Perspective Images/Shutterstock
Interconexión entre el fuego y los herbívoros
El herbívoro y el fuego han estado siempre estrechamente interconectados y en latitudes templadas y mediterráneas han sido los dos grandes gestores y recicladores de la materia vegetal. La descomposición, aunque también cumple esa función, tiene un papel más relevante en otros ambientes. El herbívoro consume la vegetación de manera selectiva, lenta y recurrente, transformándola en energía, crecimiento animal y en nutrientes que devuelve parcialmente al suelo a través de sus excrementos. El fuego, en cambio, es un evento poco frecuente que actúa de forma rápida e intensa, reciclando compuestos orgánicos tan resistentes como la lignina. Así, genera una gran mineralización de la materia vegetal –al reducirla a cenizas–, que puede retenerse en el ecosistema o perderse (volatilización, escorrentía, lixiviación) en función de la intensidad del fuego y de las condiciones locales tras el paso de las llamas.
Mientras el herbívoro escoge lo más nutritivo y digestible, el fuego no discrimina. Son procesos distintos, pero complementarios, y cuando se gestionan de forma conjunta y planificada, emulando regímenes naturales de perturbación, permiten mantener, a costes económicos reducidos, paisajes abiertos y en mosaico, donde se combinan distintos tipos de vegetación, con baja carga de combustible y elevada biodiversidad.
Lecciones finales desde la ecología de la perturbación
Las comunidades vegetales que conocemos han evolucionado durante millones de años adaptándose a regímenes de perturbación concretos, definidos por su tipología, su intensidad y su frecuencia. De modo que el tipo de perturbación dominante marca las características de los ecosistemas, tanto como el clima y el suelo. Allí donde prevalecen los herbívoros, las comunidades vegetales tienden a ser nutritivas y atractivas al animal, buscando ser pastadas para asegurar su regeneración. Allí donde domina el fuego, prosperan especies inflamables, de combustión veloz y regeneración rápida, que favorecen la ocurrencia de nuevos incendios. Sin herbívoros y con un cambio climático en progreso, es fácil adivinar qué tipos de comunidades vegetales van a verse favorecidas en el futuro, comunidades adaptadas al fuego y que dependen de él principalmente para regenerarse.
Como apuntan diversos expertos, muchas comunidades vegetales ya no se corresponden con el clima en el que se originaron. Podemos añadir también que están evolucionando y respondiendo al régimen de perturbaciones actual, diferente al histórico, en el que la ausencia casi total de herbívoros deja al fuego como principal reciclador natural de la biomasa vegetal.
Todo apunta a que, azuzados por el cambio climático, los incendios se repetirán con mayor frecuencia y, en muchos casos, resultará imposible recuperar muchos ecosistemas tal como los conocíamos. Ante esta realidad, la gestión debe orientarse a reducir el estrés que están sufriendo nuestros bosques, rebajando su densidad y cobertura para sanear las masas forestales y mitigar la virulencia de los incendios. Pero también es fundamental promover paisajes en mosaico y espacios abiertos, donde la ganadería extensiva y el pastoreo de los herbívoros desempeñen el papel reciclador perdido, tan esencial en estos momentos.
Las quemas técnicas pueden ayudar a controlar la vegetación leñosa en fases iniciales. No obstante, sólo la combinación con planes de pastoreo plurianuales evitará la consolidación de comunidades pirófitas y reducirá la peligrosa dependencia del fuego como único mecanismo regulador de la materia vegetal. La combinación de fuego técnico y pastoreo ambiental, llamado herbivorismo pírico, ofrece una vía de gestión sostenible, capaz de mantener ecosistemas más resilientes, menos inflamables y, al mismo tiempo, más biodiversos. En ello estamos trabajando.
Rosa María Canals, Catedrática en Pascicultura y Restauración de Ecosistemas, Universidad Pública de Navarra
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.
The post Herbívoros y fuego controlado: una alianza necesaria para prevenir grandes incendios forestales first appeared on Diario digital de viajes, salud y curiosidades.
Ir a la fuente
Author: viajes24horas
The post Herbívoros y fuego controlado: una alianza necesaria para prevenir grandes incendios forestales first appeared on Diario Digital de República Dominicana.
Fuente: republicadominicana24horas.net