
The Conversation España, The Conversation
“Clavo mi remo en el agua, llevo tu remo en el mío / Creo que he visto una luz, al otro lado del río.”
Jorge Drexler, “Al otro lado del río”
Con esos versos –entonados a capela por Jorge Drexler ante un aula entregada– se produjo uno de los momentos más conmovedores del curso La aventura de divulgar ciencia en español con éxito, celebrado del 9 al 11 de julio en el Palacio de la Magdalena de Santander. La sede veraniega de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) se convirtió durante tres días en un laboratorio de ideas, gracias a una iniciativa impulsada por The Conversation España, con el respaldo de la Fundación Lilly y la Fundación Ramón Areces.
Lo que allí se vivió fue mucho más que una serie de conferencias y talleres: fue un contagio de conocimiento y entusiasmo por la vida y la ciencia.
UIMP, CC BY
Lenguaje, cerebro y música: la mente en escena
Uno de los momentos más inspiradores fue el encuentro entre el neurofisiólogo y popular divulgador Xurxo Mariño y el músico y médico de formación Jorge Drexler. A medio camino entre el concierto y la charla científica, ambos desplegaron una conversación fascinante sobre cómo emerge la mente humana.
“El oficio del artista consiste en implantar una parte de su mente en otras personas”, explicó Mariño. “No se puede gozar de Beethoven sin ser un poco Beethoven”, respondía Drexler.
“La creatividad ocurre cuando disminuye la actividad de la corteza prefrontal: se apaga el director de orquesta del cerebro y se abren otras conexiones”, decía Xurxo Mariño. Y puso como ejemplo un momento muy concreto: el instante nada más despertar. Drexler, entonces, cantó con ayuda del público la canción que le valió un Óscar en el año 2005, nacida en un estado de duermevela. “Escribí Al otro lado del río a la luz de la mesita de noche”, confesaba.
Genes, mutaciones y el futuro humano
La genetista y catedrática de la Universidad de Barcelona, Gemma Marfany, arrancó la charla inaugural del curso con una afirmación contundente: “El genoma es una máquina perfecta, pero tiene errores”.
The Conversation, CC BY
Gemma Marfany habló de mutaciones, de edición genética con CRISPR –“el bisturí con GPS”– y de los dilemas éticos de la selección genética, que permitirá resolver múltiples enfermedades, pero también rediseñar nuestra especie.
“No queremos ser inmortales, queremos ser eternamente jóvenes”, sentenció, en referencia al sueño (o pesadilla) de modificar el ADN humano para mejorar el cuerpo, la mente y, quizá, el destino.
Con ejemplos como la película Gattaca o la historia de Carlos II el Hechizado, un rey que sufrió la maldición de la endogamia de la Casa de Habsburgo, Marfany dejó claro que la genética explica el pasado y condiciona el porvenir: “si modificas tu ADN, estás cambiando el ADN del futuro”.
Océanos, cosmos y física cuántica: lo que aún no sabemos
En una jornada dedicada a los grandes enigmas de la ciencia, la oceanógrafa Núria Casacuberta Arola habló del mar como “el corazón del clima”, advirtiendo que en lo profundo del océano hay más incógnitas que certezas. “Ha habido más personas en la Luna que en la fosa de las Marianas”, recordó Casacuberta Arola, subrayando el desconocimiento sobre el agua que regula la vida en la Tierra.
The Conversation, CC BY
El astrofísico David Galadí, profesor de la Universidad de Córdoba, y el físico cuántico Pablo Martínez Ruiz del Árbol, investigador del Instituto de Física de Cantabria, también colocaron al público ante el abismo de lo desconocido.
The Conversation, CC BY
Pablo Martínez comparó la física cuántica con el sushi: “para mi padre, que es de un pueblo de La Rioja, la cuántica es como el sushi, algo que te saca de tu zona de confort”. Y el astrofísico David Galadí, con humor y rigor, confesó que quizás en el futuro nos vean como “gente muy lista que llegó a conclusiones equivocadas”.
La ciencia, coincidieron ambos, solo puede actuar con humildad ante lo infinito por descubrir. Porque por cada conocimiento acumulado, “ampliamos lo que sabemos que no sabemos”, matizaba Martínez.
The Conversation, CC BY
Corazón, medicina y mentoria: lecciones de una vida
El cardiólogo Valentín Fuster, una de las voces más esperadas, impartió una lección de sabiduría y humanidad en su conversación con la periodista experta en salud Cristina Sáez.
“Con franqueza, soy cardiólogo, pero no entiendo el corazón, un órgano que se mueve cada segundo y no se estropea hasta el final de una vida. He contribuido a entenderlo, pero aún no sabemos realmente cómo funciona: el corazón es un milagro”, confesó.

UIMP, CC BY
Valentín Fuster narró su trayectoria desde sus inicios, cuando su camino era el de un tenista profesional. “Un año suspendí una asignatura y mi padre puso fin al tenis. Siempre confié en mi padre. Y siempre he hecho lo que me han dicho las personas en las que he confiado”.
Así comenzó la carrera del hombre que introdujo en el mundo la medicina preventiva, que supo encontrar en el colesterol la razón de los infartos de miocardio, y que peleó contra gigantes hasta conseguir la polipíldora para tratar problemas de corazón. El estudio SECURE, publicado en The New England Journal of Medicine, mostró una disminución del 33 % en la mortalidad cardiovascular en comparación con el tratamiento habitual.

UIMP, CC BY
Valentín Fuster habló de la importancia de tener un mentor, de la necesidad de cuidar al paciente como un todo –físico y emocional– y de los peligros de una sociedad que promueve el consumo hasta enfermarnos.
Para él, la clave para una vida íntegra está en lo que llama las “cuatro T”: tiempo para reflexionar, talento cultivado con humildad, transmitir positividad y ser un tutor para los demás.
Cristina Saéz mencionó el altruismo de Valentín Fuster en el trato a pacientes de toda condición social: “Para mí no existen nombres, existen personas, porque si miras por dentro, todos somos iguales”, dijo Fuster.
Pero el corazón no es solo un órgano que late: es un icono universal del amor. Y de amor habló el psicólogo y divulgador Luis Muiño, uno de los conductores de Entiende tu mente, el pódcast en español sobre psicología más escuchado del mundo. Muiño narró, por ejemplo, la historia del matrimonio mudo chino. Mudo, porque durante 60 años no se dirigieron la palabra. Entonces alguien les preguntó por qué seguían juntos. Él respondió: “porque la amo”. Y ella: “porque sé lo que piensa”. Luis Muiño abrió un intenso y apasionado debate con el alumnado planteando preguntas como: ¿por qué nos atrae lo prohibido? ¿Qué podemos hacer los ciudadanos del siglo XXI con las hormonas del Paleolítico? ¿Por qué vemos lo que queremos ver cuando amamos?

The Conversation, CC BY
Ciencia con alma
El curso se nutrió de expertos, pero también de historias humanas. Como la de una alumna que recordó a su madre con alzhéimer, que solo conecta con el presente cuando canta canciones del pasado, “y entonces se emociona”. O la de otra alumna que trabaja como intérprete en contextos extremos, por ejemplo, cuando a alguien le detienen en un país en conflicto y no habla el idioma. Ella trataba de buscar una metáfora para definir su papel, algo que le pedía Emilio José García, responsable de la unidad de cultura científica del Instituto Astrofísico de Andalucía (IAA) al frente del taller Cómo hacer una charla de divulgación que no se olvide. La alumna buscaba una metáfora para definirse y alguien del publico propuso: “sois ángeles”.
The Conversation, CC BY
También pidió metáforas Estrella Montolío, catedrática de la Universitat de Barcelona, para su taller sobre la ciencia del lenguaje aplicada a la divulgación. Entre las que escribieron los alumnos está: “Los alimentos transgénicos son como Severus Snape, señalados como perversos y malvados, pero en realidad ambos están protegiendo a las personas”.

The Conversation, CC BY
Herramientas para divulgar
En el curso se entregó al alumnado el libro Comunicando ciencia con ciencia. Promovido por la Fundación Lilly, ha sido elaborado por 36 coautores expertos en comunicación científica.
The Conversation, CC BY
Las caras de asombro con mayúscula, y exclamaciones consecutivas, se produjeron durante el taller de uso de inteligencia artificial para divulgar ciencia que impartió Carmen Torrijos, lingüista computacional de Progidioso Volcán. En apenas dos horas, como prometió, hicimos un artículo, gráficos, un pódcast y una presentación en PowerPoint sobre la situación de Isla Calima, un archipiélago inexistente, que Carmen Torrijos presentaba amenazado por el cambio climático, y que sirvió como ejemplo para experimentar lo que las inteligencias artificiales generativas son capaces de hacer.

The Conversation, CC BY
Durante tres días, el curso fue una constelación de voces, ciencia y emociones. Una muestra de que la divulgación científica en español puede ser, además de rigurosa, profundamente humana.
The Conversation, CC BY
The Conversation España, Editor, The Conversation
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.
The post La aventura de divulgar ciencia ‘al otro lado del río’ first appeared on Diario digital de viajes, salud y curiosidades.
Ir a la fuente
Author: viajes24horas
The post La aventura de divulgar ciencia ‘al otro lado del río’ first appeared on Diario Digital de República Dominicana.
Fuente: republicadominicana24horas.net