Francisco Liñán, Universidad de Sevilla
En la mayoría de los países, la proporción de mujeres adultas que emprenden es menor que la de los hombres. Para entender el porqué, necesitamos ir más allá de la simple diferencia biológica entre hombres y mujeres. Para ello, hemos analizado el papel de los estereotipos sociales de género y de la propia expresión de género de cada persona en el camino para crear una empresa.
Estereotipo emprendedor
Según la teoría del rol social (TRS), en la sociedad prevalecen ciertos estereotipos de género, ideas a priori sobre los hombres y las mujeres. Estas creencias se refieren, por un lado, a cómo son hombres y mujeres (estereotipos descriptivos) y, por el otro, a cómo se espera que se comporten (estereotipos prescriptivos).
Las características tradicionalmente consideradas masculinas tienen que ver con la proactividad, la competitividad o la ausencia de miedo al riesgo. Las características tradicionalmente consideradas femeninas tienen que ver con la empatía, las relaciones o la sensibilidad.
En la gran mayoría de las sociedades, la actividad emprendedora se ha asociado con la expresión de características típicamente masculinas. Es decir, se tiende a pensar que los emprendedores son muy competitivos, agresivos o arriesgados.
Proceso de emprendimiento
En el proceso emprendedor se distinguen dos etapas fundamentales, según la teoría de la acción planificada. En la etapa “cognitiva” o “mental” se desarrolla la intención emprendedora que posteriormente puede acabar llevando a la fase de creación (etapa de “acción”).
Los estereotipos sociales de género, tanto descriptivos como prescriptivos, influyen en ambas etapas. Sin embargo, hasta ahora no se había estudiado de forma conjunta esa influencia. Para ello, analizamos una muestra de adultos en dos momentos diferentes. En el momento inicial medimos su intención emprendedora. En el momento final comprobamos si habían actuado para crear una empresa.
Género y sexo
Para comprender cómo influyen esos estereotipos sociales en el emprendimiento hay que distinguir entre sexo y género. Si el sexo viene determinado de forma biológica al nacer (hombre o mujer), el género se refiere a los roles y características que el consenso social considera apropiados para hombres y mujeres. Por tanto, no es un concepto estático sino que cambia con el tiempo y el lugar.
Las personas pueden tener diferentes orientaciones de género (o expresión de género), que pueden coincidir o no con su sexo biológico. Una persona tendrá una orientación de género masculina si tiende a expresar las características que la sociedad considera masculinas. Las personas que tienden a expresar características típicamente femeninas tendrán una expresión de género femenina.
Algunas personas combinan ambos tipos de características. De estas decimos que tienen una orientación de género andrógina. Finalmente, las personas que no expresan de forma importante ninguno de los dos conjuntos de características se considera que tienen una expresión de género indiferenciada.
Etapa cognitiva o mental
En el emprendimiento potencial, es decir, cuando las personas dicen tener intención de emprender, la expresión de género es lo más importante. Las personas con una expresión asociada al estereotipo masculino tienen más intención de emprender que aquellas con expresión de género asociada al estereotipo femenino. Esto se debe a que los rasgos masculinos (orientados a la tarea o a la acción) se relacionan socialmente con el emprendimiento (estereotipo descriptivo).
Esa intención emprendedora es aún mayor en las personas con expresión de género andrógina. Estas personas combinan la expresión de rasgos asociados al estereotipo masculino con rasgos asociados al femenino (orientados a las relaciones, la empatía). De esta forma, perciben que disponen de más herramientas y flexibilidad para afrontar el reto de emprender.
Lo más sorprendente es que, en esta fase, ser hombre o mujer (el sexo biológico) no muestra ninguna relación significativa con la formación de esa intención emprendedora. Es decir, la predisposición inicial a emprender no depende de si se es hombre o mujer, sino de cómo ese emprendedor potencial se percibe a sí mismo (expresión de género).
Etapa de creación de la empresa
Para predecir la efectiva creación de la empresa ocurre lo contrario. Mientras que la expresión de género no es relevante, sí lo es el sexo biológico. Los hombres tienen una probabilidad significativamente mayor que las mujeres de actuar para crear la empresa.
Esto se debería a las barreras sociales que imponen los estereotipos prescriptivos asociados al sexo masculino y femenino. Como el estereotipo del emprendedor es masculino, las mujeres no encajan en esa imagen prototípica.
Esto puede llevar a que otros agentes clave (como quienes dan financiación, posibles socios o clientes) tengan prejuicios o desconfíen del potencial de las mujeres, simplemente porque no encajan en el estereotipo masculino sobre emprendimiento.
No solo eso, las propias mujeres pueden frenarse a la hora de emprender. Al darse cuenta de que van a encontrar mayores dificultades (por el estereotipo social negativo y la posible falta de apoyo social), deciden no dar los pasos necesarios para crear la empresa.
Conclusión
En resumen, este estudio nos dice que el camino emprendedor es complejo. Nuestra expresión de género nos impulsa o no a querer emprender (etapa mental). Las expectativas de la sociedad y los estereotipos sociales de género pueden convertirse en barreras reales que impiden que esa intención se convierta en realidad para las mujeres.
¿Qué podemos hacer con esta información? Para que más mujeres se involucren en mayor medida en actividades emprendedoras, es vital actuar sobre estos estereotipos sociales, para crear un entorno más justo, inclusivo y diverso, donde la intención y el potencial emprendedor de todas las personas puedan florecer y convertirse en negocios reales.
Francisco Liñán, Catedrático de Economía Aplicada, Universidad de Sevilla
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.
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Author: viajes24horas
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Fuente: republicadominicana24horas.net